martes, 13 de junio de 2006

Tres Momentos

Hay tres momentos en los cuales, la mayoría de los habitantes de la república mexicana, son mexicanos:

 

1.- Cuando es el 16 de septiembre;

2.- Cuando es el día de la virgencita, y

3.- Cuando gana la decepción nacional.

 

Pero el resto del año, esa mayoría olvida por completo de lo que significa ser y vivir como mexicano. Como país hemos superado crisis que a otras naciones han puesto de rodillas. Como creativos, hemos hecho funcionar maquinarias muy complejas y colocar satélites en órbita. Somos los únicos que nos burlarnos de la muerte y que de una ocasión triste hacemos fiesta. Somos el país del "no-pasa-nada" y, efectivamente, no pasa nada. Somos la única comunidad en el mundo donde opera eficientemente el "principio de los contrarios". Nuestra historia es riquísima, amplia y parece cuento de hadas. Tenemos la pirámide más grande del mundo, récord que no ha sido superado aún. Somos testigos del meteoro que le partió la madre a los dinosaurios. Tenemos dinosaurios aún vivos. Somos poseedores de las mejores pirámides jamás construidas por el hombre. Poseemos el único ecosistema acuático en pleno desierto. Y yo vivo en México.

 

También hay los prietitos en el arroz. Por ejemplo los MALOs políticos. Los vaguitos que nomás están de ociosos. Mi casera (es una abusiva). TELMEX. Los narcos. La crisis. Televisa. Los que no piensan como yo. Yo. Y quisiera que ninguno de éstos viva en México.

 

¿Es dificil ser y vivir como mexicano? Creo que sí. Mientras no exista el espíritu de unidad nacional, el país será el mismo montón de tierra y basura de siempre, con los supervivientes de siempre que tratan de salir del hoyo y que por el complejo del cangrejo, nomás no nos dejan salir.

 

Perlas.

También están las angustias personales, los desamores, las frustraciones y demás. Todo es parte de un proceso de maduración y evolución. Incluso he aprendido a desconfiar de Dios: nunca está cuando más se le necesita. Incluso, si quieres hacer reír a Dios hasta que se desternille, pídele un milagro o cuéntale tus problemas.

-Marcos Gabriello-

 

Roguemos al Señor y pídamosle la fuerza, el coraje y el valor para salir de esto. Pero si Dios no nos ayuda, demostrémosle que tenemos las suficientes agallas para salir adelante sin él.

-De "La Aventura del Poseidón".

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