El culto a la mediocridad.
Un negocio histórico.
-Rami Schwartz-
El Mundial fue histórico para México. De 12 puntos disputados ganaron cuatro, una eficiencia del 33%; metieron la misma cantidad de goles que les metieron, una diferencia de cero. Bajo todos los estándares del mundo esto es reprobado. Pero en México no, aquí esa calificación es aprobatoria, esa participación es sujeta de admiración, de felicitaciones, de loas. Desde el Presidente hasta los comentaristas de deportes, todos orgullosos porque la selección murió “con la cara al sol”.
En lugar de ejercer un crítica realista y constructiva, de poner en una balanza los errores y aciertos, en vez de hacer un análisis y un diagnóstico correcto de la realidad, se siguen contruyendo castillos en Foxilandia. "Si en esta no se hizo, siempre hay que jugar como jugamos hoy. Ese es el México de hoy: garra, lucha, fuerza, dominio, como se hizo en este partido, nos deja contentos, nos deja orgullosos", apuntó el Presidente.
Los comentaristas de la televisión hicieron lo propio. “se perdió por un golazo, contra eso no se puede hacer nada”, “Argentina venía para campeón del mundo”, “se perdió contra uno de los mejores equipos del mundo”. Y la pregunta obligada es: ¿qué los nuestros no pueden hacer golazos, o de plano no fueron con la mentalidad de regresar campeones del mundo?
Los mediocres se juntan, se tapan el sol con un dedo mutuamente y se echan porras rabiosamente. Pero no solo eso, aquellos que cuestionan los nulos resultados son fustigados, criticados, tachados de antimexicanos. Y si no, juzgue las palabras del propio Presidente Fox tras el partido en el que México metió un gol al minuto 4 y luego pasó 116 sin volver a anotar. "Me parece que no están con México, yo estoy con México y seguiré con México, con nuestros jugadores, con nuestros directivos y entrenadores".
El problema es que nuestros jugadores no dieron el ancho, no hicieron su trabajo. En un juego que se gana y se pierde con goles, su trabajo era hacer los más posibles y no dejar que se los metieran, lo que no sucedió, no se trajeron a la casa ni un gol más de los que les anotaron, la afición mexicana gritó 5 veces Gooool, y le refregaron en la cara 5 veces goooool; eso de felicitar a La Volpe también es un desacierto, no solo por las promesas incumplidas, sino porque demostró hasta el cansancio que ya le urgía terminar su cíclo e irse a disfrutar su dinero; y finalmente eso de felicitar a los directivos, involucrados hasta el cuello en actos de corrupción con los boletos del mundial, es no solo hacer un culto a la mediocridad sino dar un espaldarazo a la corrupción.
Todo, claro, en sintonía con lo que es este sexenio. Y lo que no podía faltar, la culpa es de otros: "Parece que el árbitro ha estado un poquito más de aquel lado que de este lado. Pero los nuestros han sabido jugar, han sabido enfrentar a Argentina y, lo que es más, le vamos a ganar en el tiempo extra". Los comentaristas se quejaron que el arbitro no compensó ni un minuto después del segundo tiempo extra. Como si lo que no hicieron en 116 minutos lo iban a hacer en 1 minuto de compensación. Pero todo lo anterior no demeritó en nada la actuación histórica de México en Alemania 2006.
Y fue histórica por varias razones: las enormes tranzas que hicieron los directivos de la federación con los boletos que recibieron de la FIFA. La Asociación de Agencias de Viaje de México denunció el "fraude más grande de la historia", porque no se entregaron a hinchas mexicanos 10 mil entradas pagadas para el Mundial de Alemania y exigió a la Federación Mexicana de Futbol que explique casos de reventa en su hotel. "Este es el fraude, el engaño, el incumplimiento más grande históricamente en las agencias de viajes. Hubo problemas en Corea, en Francia, pero este es el más grande que ha habido (...). No se entregaron 10 mil boletos pagados", dijo a la prensa Jorge Hernández, presidente de la Asociación. Más de 10,000 boletos que se fueron a la reventa a 1,000 Euros cada uno para un fraude que, bajita la mano, le redituó a las huestes de
la Federación, una utilidad de 10 millones de euros. La FIFA debe tomar cartas en el asunto y sancionar a la Federación Mexicana de Futbol, investigar a profundidad a Alberto de la Torre, a Decio de María y analizar seriamente si la FIFA se puede dar el lujo de tener a una federación de pacotilla, como es la Mexicana, afiliada a tan prestigiada institución.
la Federación, una utilidad de 10 millones de euros. La FIFA debe tomar cartas en el asunto y sancionar a la Federación Mexicana de Futbol, investigar a profundidad a Alberto de la Torre, a Decio de María y analizar seriamente si la FIFA se puede dar el lujo de tener a una federación de pacotilla, como es la Mexicana, afiliada a tan prestigiada institución.
Histórica sin lugar a dudas la participación de México, históricas las demandas que se vienen encima, historica la quiebra de docenas de agencias de viajes, históricas las fugas de los directivos que hicieron tantas tranzas y ya no van a regresar a México para no enfrentar las leyes, histórico para miles de aficionados que no se les va a olvidar nunca el trago amargo, históricos los pronósticos fallidos de Fox... en fin, el mundial no fue histórico para los de pantalón corto pero ¿qué tal para los de pantalon largo?. 10 millones de Euros en dos semanitas, es un negocio histórico...
P.D. No todo es negativo, al perder México no hubieron festejos y salvaron la vida varios parques, camellones, glorietas y monumentos, que cada vez que gana la selección, terminan llenos de basura y graffiti.
Fecha: 2006-06-26 14:32:05
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