viernes, 23 de noviembre de 2018

Mover la partición reservada para el sistema (Windows)

Y se me ocurrió ponerle a la Toshiba Tecra A10 una unidad SSD en reemplazo al disco duro mecánico; Éste era de 320Gb, y la SSD, de 480Gb. Clonarlo no fue difícil, pero el problema vino cuando el SSD marcaba tener los mismos 320GB del disco mecánico, quedando el resto del espacio sin particionar. Todo bajo ambiente de Windows 10.

No habría mayor problema al extender la unidad C, pero en el administrador de discos, aparecía en este orden: Un espacio sin asignar para sistema, Un espacio dónde estaba la unidad C (sistema operativo y archivos), Un espacio sin asignar ''Partición de recuperación''; y Un espacio sin asignar donde estaba el resto del disco sin formatear. Algo como esto:


La utilería de administración de discos no permite extender la unidad C, si no es a un espacio sin asignar contiguo. El espacio contiguo lo tenía la partición de recuperación, y por ende el espacio que usaría para extender la unidad C, estaba del otro lado. 

Este tema lo trataron en el foro de comunidad microsoft:

https://answers.microsoft.com/es-es/windows/forum/windows_7-performance/no-puedo-extender-el-volumen-del-disco-local-c/a5c5ee28-a174-408b-8f41-a9f6b13c4c12?msgId=f2891d82-74e7-4bc2-b1d5-49508f0f4e10&tab=question&status=AllReplies&status=AllReplies&page=3

Uno de los visitantes, menciona haber usado una herramienta, el minitool partition wizard free (http://www.partitionwizard.com/free-partition-manager.html), para extender la unidad C y posicionar al final del disco la que corresponde al de recuperación. Explica su uso así:

"Es muy fácil, después de descargar el programa sólo tienes que seleccionar la partición que quieres adicionar al disco (C:), click derecho y seleccionas delete, seguido a esto seleccionas el disco (C:) click derecho opción extend, después sólo tienes que elegir de donde quieres tomar el espacio que obviamente sera el que acabas de eliminar, con eso el programa tomará el espacio y lo fusionará con el disco aunque no sean contiguos".

Obvio. Todo toqueteo a las particiones de un disco duro, tiene sus riesgos, incluyendo la de dejar inservible la máquina, con el consecuente gasto de tener que volver a reinstalar todo.

Es importante resaltar, que por ningún motivo se debe borrar la partición de recuperación, ya que el propósito es aunar a la unidad C un espacio libre que no está contiguo. Éste es el que se moverá usando la herramienta, y por ende, la de recuperación se irá al final del disco.

Yo por si las dudas, tenía en resguardo el disco mecánico clonado. Si fallaba en la reasignación de particiones, bastaría con volver a poner el disco reemplazado y volver a empezar otra operación de clonado. Aparte de que tenía mis copias de seguridad en otros medios externos.

Al igual que es necesario vaciar la papelera, hacer un chequeo al disco, y desfragmentarlo.

Ya entrado en gastos, y como no quería dejar desaprovechado ningún rincón del SSD, asumí el riesgo y utilicé la herramienta minitool. En menos de dos minutos había extendido la partición C y dejó al final la que corresponde a la de recuperación. Parecía que todo iba bien, pero faltaba revisar otro detalle.

Como la partición de recuperación está señalada por el propio sistema operativo, al moverla queda inutilizada. Así, cuando haya un error de arranque, el sistema no funcionará porque esa partición es ''inexistente''. Eso lo explican acá:

https://abrazalaweb.net/2017/08/windows-10-mover-particion-de-recuperacion-450mb/

En esta página hacen el tutorial de hacer el cambio de particiones utilizando un ambiente linux. Del tema lo que nos interesa es, pues, ¿qué onda con la funcionalidad de la partición de recuperación? ¿Puede volver a quedar activa, o se inhabilita por completo? 

El procedimiento usando Linux GParted es más ''engorroso'' que con el minitool, pero el resultado es el mismo: Se cambia la partición de recuperación y se extiende la unidad C. Al igual que el problema con la partición de recuperación, pasa en ambos procedimientos.

La solución que exponen, es la siguiente:

"3.2 Activar partición de recuperación de nuevo (Reagentc.exe)

"Volvemos a Windows y abrimos una ventana de comandos como Administrador (es necesario tener privilegios de administrador para poder activar de nuevo el entorno de recuperación).

"Al ejecutar el comando Reagentc.exe /info tenemos la información del entorno de recuperación y la causa de nuestro error, está desactivado:

(aparece el mensaje Windows RE status Disabled)

"Por tanto lo único que tenemos que hacer es activarla con el comando Reagentc.exe /enable. Con ello volvemos a tener el entorno de recuperación activo:

(aparece el mensaje Windows RE status Enabled)

"NOTA: si no funciona porque no encuentra el archivo de recuperación, es posible que falte el archivo WinRE.wim en la ruta C:\Windows\System32\Recovery, que tendremos que copiar de la partición de recuperación, usando p.ej. cualquier distribución de linux)"

Así entonces, apliqué el comando Reagentc.exe /info , y el resultado fue ''disabled''. Esto es, la partición de recuperación no era funcional. Apliqué el comando Reagentc.exe /enable , y en pocos segundos quedó en ''enabled''. Ya había rehabilitado el entorno de recuperación.

Apenas llevo dos días usando el equipo con el disco SSD. Es muy pronto para decir que tan bueno fue el cambio. Pero sí he notado mejoría en cuanto a que el equipo enciende y está operativo en segundos, algo similar de cuando le puse un SSD a mi antigua Elitebook. En ambas máquinas los programas arrancan de inmediato, el apagado es rápido. Una maravilla.


lunes, 19 de noviembre de 2018

Al pisar el freno, se enciende el tablero. Al encender el tablero, la luz de freno enciende

Parece un trabalenguas, pero no es así. Se trata de una situación que ocurre a veces en el automóvil. De la nada, pisas el freno y las luces del tablero y las de posición, se encienden. Y enciendes las luces de posición (que incluye el tablero), y las luces de freno se encienden.

Así me ocurrió. Súbitamente andando en el coche por la noche se encendieron las luces de freno sin pisar el pedal, pero teniendo encendidas las luces de circulación. Lo primero que hice fue revisar líneas y fusibles. Todo en orden. Los focos encendían, pero no era normal que los de freno estuvieran prendidos.

Le neta que andaba con la intención de llevar el coche al taller porque creí que el daño era en alguna parte inaccesible a los mortales, o algún corto interno difícil de localizar.

Antes de tomar la decisión de ir al taller, centré el problema en las luces traseras de posición. Todo el cableado estaba entero sin muestras de daño. Entonces retiré los focos y se veían bien. No estaban rotos los filamentos, pero había algo ahí.

Cambié ambos focos por unos nuevos, y todo volvió a la normalidad: Encender luces de posición, y luces de freno apagados. Pisar el freno y las luces de posición apagadas. ¿Qué fue lo que pasó? Pues, que se derritió por dentro uno de los bornes de uno de los focos, y hacía contacto con el otro borne. De ahí que la electricidad circulaba por todo el circuito:



Si te fijas bien, los filamentos están casi enteros; pero al haberse derretido el borne de la luz de freno, se pegó con el de la luz de posición. De ahí que se energizaban ambos circuitos. Esto lo solucioné rápido y barato. Pienso que de haberlo dejado así por días, sí podría ocurrir un corto o una quema de cables por la tensión.