Pues resulta que la batería que le había puesto a la Suzuki en octubre de 2014, ha muerto en enero de 2018. Hubiera fenecido antes pero la desulfatación que le hice en julio de 2016 le ayudó a rendir hasta donde debía rendir.
Es de aclarar, que la moto la muevo poco, estando a veces estacionada varias semanas (hasta dos meses); por lo que la duración de un poco más de dos años, creo que fue aceptable. La moto la tengo estacionada siempre con la alarma activada (la mueven y suena la chicharra), por lo que tiene un gasto de energía, además la que consume el propio vehículo para mantener activo el reloj y los sistemas computarizados.
Buscando el reemplazo de la batería, me llamó la atención la tecnología de Litio (LiPo), la que consiste en una serie de pilas con circuitería alojadas en una carcasa de plástico, que prometen menor peso, mayor capacidad de arranque, mayor precio, mayor duración, pero menor aguante en consumo constante de dispositivos.
Busqué dónde adquirir una batería de esa tecnología en México, pero por desgracia o por ventura simplemente no la hay; importarla en precio cuesta aproximadamente cuatro mil pesos y con el riesgo de que sea decomisada, ya que es un producto cuyo transportación está vetada en algunas paqueterías o en la aduana. Es mucho arriesgue. Primera desilusión, aunado a que al no haber el producto en el país, para hacer valer la garantía es imposible.
Ya investigando más, me encontré con que algunos fabricantes de baterías de litio sugieren el uso de cargadores propios de sus marcas, para garantizar un buen rendimiento del equipamiento. Segunda desilusión, ya que esos cargadores especiales andan por los tres mil pesos.
La tercera desilusión es que sólo otorgan 4ah contra 12ah de las de plomo, lo que implica entonces que es inadecuada para vehículos estacionados con alarma operativa.
Esto lo dice la página de un vendedor "líder" en la venta de baterías de litio, bateriasdelitio.eu, que confirma que no son adecuadas para consumo constante con el contacto quitado, como puede ser el caso de una alarma no diseñada para desconectarse en modo stand-by, cargador de dispositivos móviles conectado a la toma de mechero (recalcamos aquí, esto es, con el contacto quitado, o el motor apagado), una derivación en el sistema eléctrico, también consumirá antes la energía almacenada, en una batería de litio equivalente, siendo una alternativa interesante montar un interruptor desconectador de batería.
Así las cosas, parece ser que esas baterías sólo funcionarían bien con vehículos de uso diario, sin dispositivos electrónicos, y sin alarma pasiva. Eso no es para mí.
Además, ante una descarga profunda (por ejemplo, dejar algún dispositivo encendido por descuido), la batería de litio deja de funcionar, se hace irrecuperable.
La batería con tecnología gel, básicamente es de plomo pero el ácido está contenido en una sustancia gelatinizada. Su problema es que vienen activadas de fábrica, por lo que su ciclo de vida comienza pues al momento en que es despachada de la fábrica; por lo que se deberá adquirir "fresca", esto es, de no más de un mes de fabricación.
Una batería de plomo cargada, llega a perder el 30% de su capacidad a los dos meses de descarga (las baterías, aunque no se usen, se descargan). Hay que considerar entonces el tiempo que lleva la salida de la fábrica, el transporte, la llegada al país, la llegada al distribuidor, la llegada al detallista, el tiempo que dura en aparador, y la fecha de compra. Fácil habrán pasado tres meses mínimo empaquetadas con la consecuente pérdida de capacidad de carga.
Creo que esto aplica también a toda batería que viene cargada de fábrica. Con más de un mes de activada, su rendimiento puede ser mermado. Una forma fácil de saber que tiene mucho tiempo almacenada, es el precio de venta final. Muy barata se refiere seguramente a un lote muy viejo de más de tres meses.
La batería con tecnología AGM, es la que mejor se adapta a mis necesidades. La que lleva mi moto es la YTX14-BS, elegí la de marca Yuasa (que es la misma marca que utilicé la vez anterior). Es de clase sellada libre de mantenimiento (la caja de la batería dice que es AGM).
De esta clase de batería, hallas muchas marcas y de diversos precios. De la que ocupa mi moto, hay desde ochocientos pesos hasta tres mil pesos. Obvio, hay que ver la marca y el precio. Yo opté por la que sé que me ha resultado confiable y que es la que recomienda el fabricante en el manual de usuario y en el de taller.
Estas baterías vienen precintadas de fábrica, y cuentan con su botella de ácido. Lo que significa que la activas cuando la vayas a ocupar; por lo que mientras esté en su caja y esté precintada, puede durar mucho tiempo almacenada sin perder su capacidad de carga, algo que es superior con relación a las que vienen activadas de fábrica.
Sí es tardado el activar la batería, ya que se debe retirar el precintado, introducir el ácido en la batería, ponerle los tapones de sellado, dejar reposar por una hora y media, y dejar cargando al menos 10 horas a razón de 1.5 ah. Ya si te urge mucho la batería, al menos espera la hora y media para montarla en la moto (ese tiempo es para que se absorba el ácido y se enfríe, ya que al poner el ácido, la batería se siente caliente al tacto).
Estas baterías no requieren de recarga de agua; tan sólo una recarga al menos una vez al mes si la moto se usa pocas veces.
Aún sigo esperando que haya para las motos, la misma tecnología que para los automóviles en cuanto a baterías. Para los coches, las baterías ya vienen cargadas de fábrica, las hallas hasta en los supermercados, duran meses y años en almacén, se colocan en el carro y funcionan al 100%, teniendo dispositivos de toda clase. Pero las de motocicleta no son así: Aún usan tecnología de hace 40 años.
En conclusión:
- Si la moto la usas a diario, y carece de alarma y de electrónica, la de litio funcionará bien.
- Si la moto la usas ocasionalmente, tiene electrónica y alarma, lo mejor es la de plomo.
- Si deseas usar una de gel, considera la fecha de fabricación.
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