Pues resulta que el sábado 21 de febrero de 2015, fui a hacer las compras a la Mega Comercial Mexicana, sita en Plaza Pozuelos, de la ciudad de Guanajuato, Gto. En la sección de lácteos, tenían anunciado el queso tipo manchego marca "Establo San Miguel", de 400 gramos, a 48 pesos (un precio razonable considerando que de otras marcas están entre los 55 y los 70 pesos, del mismo gramaje).
Así las cosas, compré 5 piezas y llegando a casa, abrí un paquete de queso y al probarlo, me percaté que tenía un sabor a margarina, de consistencia chiclosa y difícil de masticar (se pagaba en el paladar). Al leer de nueva cuenta la etiqueta, leí con atención los ingredientes y ví que tenía grasa vegetal adicionada. En la parte inferior, señala con letras chiquitas "queso tipo manchego con grasa vegetal". De hecho, las letras chiquitas son difíciles de leer (tan es así, que la cámara fotográfica no pudo tomar con claridad tales letras).
Al punto del fastidio, corté lo que quedaba del "queso" y se lo dí a las perras-mascotas: No se lo comieron y dejaron ahí los trozos de ese producto. Entonces busqué en la red si había algún estudio de PROFECO al respecto, y hallé este documento.
El estudio de PROFECO señala: "...los quesos deben estar elaborados con grasa propia de la leche, por lo tanto, la presencia de grasa vegetal, independientemente de su porcentaje, significa que el producto no es queso sino imitación, de acuerdo con lo que señala el mencionado Reglamento: «las imitaciones son los productos elaborados con ingredientes o procedimientos diversos a los usados en la producción de aquel que pretende imitar y cuyo aspecto sea semejante a este mismo»."
Así las cosas, considero que la publicidad de Establo San Miguel (una marca de "Quesos Cremas Esmeralda") es engañosa. Anuncian el producto como Queso Tipo Manchego; pero de acuerdo a sus ingredientes y a la definición de PROFECO, debe publicitarse como IMITACIÓN de queso manchego, no queso tipo manchego.
Incluso, en la página web del fabricante http://www.esmeralda.com.mx/marcas/establo-san-miguel publicitan el producto como queso tipo manchego; en contravención a los principios de la debida política de publicidad y del comercio.
La marca "Establo San Miguel", y en alcance "Quesos Cremas Esmeralda" me han decepcionado, no cubren mis expectativas y, por tanto, son marcas que no recomiendo al consumidor y que no adquiriré en lo subsecuente. Duele que una marca de origen guanajuatense caiga en esas malas prácticas comerciales.
Al día siguiente, domingo 22 de febrero de 2015, acudí a la tienda donde compré esos "quesos" a devolverlos. En principio no los querían recibir ni aplicar la devolución, pero invocando las políticas de devolución (que estaban en un letrero grande), no les quedó de otra que recibir las 4 piezas restantes y devolverme mi dinero.
Gracias.