jueves, 5 de noviembre de 2009

¡Adiós, Platina!

 

También le dije adiós a mi confiable Platina. Es un carro MUY bueno, económico y genial. Lamentablemente la mala fama que se le ha dado ha bajado de manera estrepitosa su valor de reventa, sin importar que sus servicios hayan sido en agencia (de hecho, en la misma agencia donde quiero comprar el Tiida le han puesto peros para pagar menos de su valor)

 

Su máquina es muy delicada, pero de las mejores que hay (no por nada deriva de los motores que usa Renault en competencias de rallyes); y su calificación EURO NCAP es de 4 estrellas (basándose en el modelo Symbol o Thalia, que es similar).

 

Claro que tiene sus desportilladas en el cofre por las piedras del camino, así como los rayones del vandalismo. Son las cicatrices de un guerrero del asfalto y de las calles. Y las cicatrices son parte de la historia.

 

No importa que tenga su damper nueva, ni el embrague nuevo, ni sus llantas y frenos al 100%: la sociedad no lo acepta.

 

No es un carro de fierros y hules: Es un auto con corazón y alma de cristal, acero y polímeros. Si ese coche hablara, si sus asientos hablaran.. ¿que sería de mí? ¡Oh, no!

 

Conoció Monterrey, Puerto Vallarta, Guadalajara, Ixtapa, Querétaro, San Luis Potosí... Compañero de aventuras y héroe de mil batallas...

 

¡Gracias, Platina! ¡Muchas gracias! ¡Hola Tiida! ¡Bienvenido!

 

1 comentario:

  1. Te felicito que hagas un cambio.... Saludame a tu hijo de mi parte en su día. Besos desde CHILE.

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