Vidocq, el pueblo y la muchedumbre.

 - Su excelencia debe saber que me prometieron una amnistía

- Estaba ahí. La guillotina, estaba ahí. ¿Alguna vez ha asistido a una ejecución pública, Vidocq?

- Si

- Todo mundo debería verla al menos una vez. La multitud gritando, injuriando, insultando, clamando por las cabezas. Cabezas y zapatos. Su obsesión con María Antonieta, todos querían sus zapatos. Asesinan a una reina, y piensan en sus pies. Es un grave error confundir al pueblo con la muchedumbre. El pueblo es soberano, el legado más grande de nuestra revolución. Pero la multitud es una bestia feroz que hay que alimentar, manipular, dominar. He visto rodar decenas de cabezas desde esta terraza: Realistas, orleanistas, jacobinos, girondistas... Y la misma multitud alterada. Nadie clamaba por una amnistía. Solo quieren sangre. 

- El imperio nos ayudó a superar el caos y restaurar el orden. Debemos consolidar eso.

- ¿Eso cree? Luis XVI y Robespierre no fueron guillotinados por lo que eran, sino por lo que simbolizaban. Temo que el Emperador termine siendo un símbolo.

- ¿Los rumores son ciertos?

- Los rumores raramente son completamente falsos.

- El imperio lo extrañaría si se marcha.

- El imperio es el Emperador y el Emperador es un hombre y comete errores. Lo importante es Francia. Sobrevivirá al Imperio así como yo. La fuerza de Napoleón es lograr que las facciones trabajen juntas, bonapartistas, monárquicos, republicanos. Sin él todavía estaríamos peleando la guerra. Eso también me agrada de ti. Tienes un vandeano reclamando sus tierras. Un viejo borracho republicado, una caminadora bonapartista, y un ex-convicto buscando su lugar en la sociedad. Realmente aprecio su concepto de Francia, Vidocq. Debería involucrarse en la política.

- Señor, me prometieron amnistía.

- La pregunta es, ¿qué tan útil eres?

Diálogo entre el Sr. Fouché y Vidocq (Vidocq, el emperador de París, película de 2018).